LLAMAMIENTO A TODO EL
PROFESORADO INTERINO
Cuando ya ha transcurrido más de una semana desde la
formación del nuevo gobierno autonómico y del nombramiento de la nueva
consejera de educación, ninguna de las incertidumbres para nuestros empleos derivadas del decreto
de recortes en la escuela pública, se ha disipado. Por el contrario, en los
centros educativos se continúa trabajando con los criterios de escolarización y
de planificación del próximo curso establecidos por la anterior administración.
Y debemos recordar que esos criterios suponían, según reconocimiento expreso de
la anterior consejera, la pérdida de al menos 500 puestos de trabajo.
Recordamos que las medidas planteadas por
Wert y transformadas en decreto–ley el
pasado 17 de mayo, van a profundizar y
ampliar los ataques a la enseñanza pública que ya se están llevando en nuestra
Comunidad Autónoma:
‐ La reducción del número de
docentes, que es una obsesión para este ministro. Las claves están, por una
parte en el aumento ilegal –debe modificarse la LOE para hacerlo- de un 20% del
número de alumnos y alumnas: 30 en primaria, 36 en ESO y 43 en Bachillerato, FP
y otras enseñanzas.
‐ La eliminación de la oferta de
bachilleratos supondrá una merma intolerable para las posibilidades de
formación del alumnado y está vinculado con la obsesión por hacer desaparecer
las enseñanzas universitarias “no rentables”. Esta medida supone la
desaparición a medio plazo de los estudios en materias vinculadas a las
humanidades y a las ciencias sociales.
‐ El aplazamiento de la entrada en
vigor de los nuevos ciclos de FP pone en entredicho todas las referencias a la
importancia de este tipo de formación para nuestro país: si los nuevos ciclos
no entran en vigor y se eliminan los existentes, la oferta formativa se verá
mermada y con ella las expectativas de miles de jóvenes.
‐ El aumento del número de alumnos
y alumnas en primaria es más grave si cabe, ya que es en esta etapa donde
deberían detectarse las posibles dificultades para el alumnado y con el
hacinamiento en las aulas esto se convierte en casi imposible.
‐ En Secundaria esta medida del
aumento de ratio conllevará indefectiblemente un aumento del abandono escolar.
Todos los estudios serios en materia de educación muestran que el número de
alumnos y alumnas por aula es determinante en el éxito escolar.
‐ El aumento del número de horas
de docencia para el profesorado está siendo ya experimentado en otras CCAA con consecuencias desastrosas: han
desaparecido las tutorías, los laboratorios, los programas de bibliotecas y de
apertura de centros, los programas de refuerzo educativo, los desdobles de
idiomas, la atención a la diversidad, los equipos de orientación… Y esto es lo
que se quiere generalizar y /o redoblar.
‐ Las consecuencias inevitables de
estas medidas serán un deterioro del sistema educativo público y el aumento del
desempleo, especialmente del profesorado interino, desmintiendo que el paro sea
una preocupación para este gobierno.
Estas medidas con la excusa
de la reducción del gasto, tienen una cosa en común: intensifican el trabajo
del profesorado y disminuyen las
plantillas de docentes y por tanto el empleo.
En Asturias, por la vía del aumento del
horario lectivo, de la supresión de programas educativos, de servicios
complementarios y de la disminución o supresión de sustituciones, es posible
que nos acerquemos a una cifra de 1500
despidos de trabajadores y trabajadoras de la enseñanza, camuflados bajo el
término “no realización de nuevas contrataciones”.
Lo cierto es que estas
medidas significan un deterioro importante de las condiciones de escolarización
(ratio alumno-aula, dedicación y especialización del profesorado, atención a la
diversidad, servicios complementarios…) que no pueden sino traducirse en
aumento del fracaso escolar. Estamos ya en unas cifras alarmantes (el 31,2% del
alumnado de la ESO) y todas estas medidas son claramente incompatibles con el
objetivo de su reducción progresiva al 15% de la media europea. Ese aumento del
abandono escolar se traduce siempre en aumento de la pobreza educativa y de la
pobreza social. Representa también, no un ahorro, sino un gasto añadido: se
calcula que cada alumno que abandona la ESO acabará costándonos a todos unos
25.000 euros anuales.
Hablar de un aumento de
la calidad de la atención educativa, de una reducción del fracaso escolar al
tiempo que se disminuye el gasto educativo, con su secuela de recortes en
atención a la diversidad y de sobrecarga laboral para el profesorado, resulta
absolutamente cínico. No digamos si se lleva a cabo en CCAA que tiene un
elevado número de inmigrantes, con tasas de abandono del 45% y donde el
alumnado aumenta al tiempo que se reduce el profesorado.
Se ignora
voluntariamente lo que la intensificación del trabajo docente significa:
multiplicación de tareas que se resienten en su ejecución, sin tiempo para trabajar en equipo, para programar, para
adaptarse a las nuevas tecnologías introducidas a ritmo acelerado en los
últimos años…Por no hablar de las tareas añadidas por la disminución de
servicios complementarios, de aulas de acogida, de medios para atención a la
diversidad, etc. Con el añadido de
tareas para las que la necesaria
especialización docente no puede preparar
a todos el profesorado, de forma que lo educativo se transforma en
meramente asistencial.
El deterioro de la
educación es la consecuencia inevitable de los recortes y alumnado y familias no tardarán en notarlo,
pero es la sociedad en su conjunto quien recibirá el impacto. Quienes toman
estas medidas ¿ignoran sus consecuencias?
No se debe asumir la lógica de los recortes,
que sólo contribuye a profundizar la depresión económica y a la necesidad de
nuevos recortes. En todo caso, se deberían recortar, y no ampliar, como se va a
hacer, los conciertos educativos con centros privados. Pero resulta aún más
intolerable que lo que se pretenda recortar es el empleo de miles de docentes,
cuando aún en esa lógica, que es exclusivamente de ahorro presupuestario, caben
alternativas más razonables que minimicen su impacto en nuestro sistema
educativo público, y a título de ejemplo mencionamos algunas:
-
Debe tenerse en cuenta que el coste
salarial de los quinientos interinos e interinas que la anterior administración
estimaba como impacto de los recortes es de unos 15 millones de euros. En los
actuales presupuestos prorrogados desde la legislatura anterior al 25 de mayo
de 2011, la partida destinada a pagar el llamado incentivo de evaluación, o
complemento de productividad, que cobra sólo una parte de los docentes (en
torno al 60%), supone 18,5 millones de euros. Señalamos que dicho incentivo no
se cobra en ninguna Comunidad Autónoma excepto en Asturias. Esto quiere decir
que si se suspende el pago del incentivo no habría motivos económicos para
aplicar las medidas de recorte (y esta es, según el ministro Wert, su única
justificación).
-
El personal docente funcionario de
carrera mayor de 60 años y susceptible de jubilarse, entre septiembre de 2011 y
septiembre de 2012, era de 787 profesores y profesoras. Desconocemos en este
momento cuántos se han jubilado o han manifestado su intención de hacerlo,
puesto que es una cifra que va “goteando”, al llevarse a efecto cuando se cumplen los 60 años de edad, pero
es un dato del que la Administración dispone y estimamos que no será inferior a
los 400-500 profesores, tendiendo a aumentar a lo largo del próximo curso. El
ahorro para la Administración educativa no será inferior a los 20 millones de
euros, teniendo en cuenta que este profesorado ya no cobra prima de jubilación y sus salarios son superiores a
los del personal interino. Tampoco es de
aplicación la limitación establecida por la tasa de reposición (10%), puesto
que ésta se refiere solamente a su reposición mediante oferta de empleo público
y con nuevos funcionarios y funcionarias de carrera.
-
La medida que más perjudica al empleo de
profesorado interino, la subida de las horas lectivas, podría ser obviada, como
de hecho ocurre en una CCAA gobernada por el PP: Galicia. Aquí, desde mucho
antes de los recortes, las horas lectivas del profesorado de Primaria son 25,
pero se contabilizan como lectivas las horas de recreo (2,5 horas). Esto
ocurre también en Asturias y en todo el Estado. Sin embargo, en Galicia,
también las horas de guardia del profesorado de secundaria tienen la
consideración de lectivas, de ahí el reducido impacto que estas medidas van a
tener en esa CCAA, donde su presidente ha declarado que tampoco se aumentará la
ratio alumno-aula.
-
Existen, sin duda, otras medidas que
también pueden contribuir al ahorro, sin perjudicar al empleo, como la
reducción o supresión de los complementos que reciben quienes han ocupado un
cargo de dirección en el conjunto de la administración pública, pero no lo
ocupan en la actualidad, mencionándolo a título de ejemplo.
Estamos hablando de
cantidades muy importantes que permitirían, no sólo mantener el empleo, con su
efecto multiplicador sobre el conjunto de la economía asturiana, sino evitar el
deterioro de la calidad del sistema y la caída de los índices de éxito escolar,
superiores en Asturias, principalmente por el esfuerzo en personal dedicado a
atención a la diversidad y ratios más razonables.
En resumen, soluciones
hay, siempre que exista la voluntad política de ponerlas en práctica y hasta
ahora, esa voluntad no la hemos visto.
Por eso es necesaria
nuestra movilización contundente, porque
debemos obtener de la nueva administración, que dice defender la escuela
pública, el compromiso de no aplicación de unas medidas que nos llevarían a
despidos masivos y a un notable empeoramiento del servicio educativo público.
También sabemos necesaria la solidaridad del resto de los docentes de la
escuela pública que redundará en su propio interés, al impedir el empeoramiento
de sus condiciones laborales, y a ella
apelamos, pero somos conscientes de quienes nos jugamos más y por lo tanto debemos exponer más. Las
exhortaciones a la acción conjunta de los docentes, o de toda la comunidad
educativa están bien, cuando no encubren meras tácticas dilatorias que no
quieren afrontar nunca el momento de la verdad, pero no excluyen, sino todo lo
contrario, nuestra movilización autónoma. Así lo demuestran, por si hiciera
falta, las actuales movilizaciones en el
transporte o la minería: ¿alguien se ha
atrevido a sugerirles que están dividiendo a los trabajadores y trabajadoras por
no esperar a la movilización conjunta
del mundo mundial?
¡Luchar
por nuestros puestos de trabajo es luchar por la Escuela Pública!
¡Todos y todas a la
huelga el 11 de junio!
Asamblea de Profesorado de Interino de Asturias
Oviedo 5 de junio de 2012
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